Esta empresa crea casas de lujo prefabricadas a través de un sistema industrializado, donde el cliente participa en el proceso de diseño desde el principio, aplicando la innovación tecnológica a la hora de plantear tanto casas unifamiliares como promociones.
Ubiko ha sustituido el ladrillo convencional por muros de hormigón prefabricados a medida. Y lo han hecho porque quieren que el proceso de construcción sea tan rápido y eficaz como sostenible.
Estos arquitectos ofrecen un sistema de viviendas construidas con elementos industrializados, personalizadas para cada cliente y ubicación.
“Aplicamos las ventajas del sistema para poder ofrecer en cada proyecto las características de calidad, control y velocidad de ejecución. Diseñadas por nosotros, con la estética y acabados seleccionados por el cliente”.
El estudio guía al cliente desde la concepción inicial de la idea hasta su finalización, haciéndole partícipe de la experiencia de construir su propio espacio.
Los proyectos son siempre integrales. Abarcan desde la tramitación de licencias y la documentación administrativa necesaria, hasta el proceso constructivo al completo, garantizando así todos los requisitos para tener así cumpliendo todas las normativas e inscrita en el registro de la propiedad.
Una arquitectura cuidada, coherente y sostenible alineada con las necesidades energéticas actuales del medio ambiente, con un desarrollo completo hasta su entrega llave en mano.
Eficiencia energética
Un equipo de técnicos estudia cada uno de los proyectos para que, además de ser sostenibles, obtengan las mejores calificaciones energéticas. ¿Y cómo se consigue todo esto? Combinando la arquitectura pasiva con sistemas de aislamiento en parámetros, cubiertas y carpintería.
La estructura de las viviendas se confecciona en fábrica, para evitar imprevistos en el resultado final. Una vez están listos los muros, se transportan a la parcela para montar la vivienda, y este proceso suele durar unos cinco meses de media. Además, el uso de hormigón emite menos CO2 que el ladrillo tradicional y alcanza calificaciones energéticas de nivel A y B.
Algunos de los ejemplos más destacables de esta empresa donde se puede apreciar la eficiencia y calidad del diseño industrializado:
UP48 El Refugio
Ubicación: Palma de Mallorca
Superficie470.90 m²
Año2020
Fotógrafo: Germán Cabo y Jose Barceló
En una vasta área de extensos campos de cultivo, con las vistas de la Tramuntana como telón de fondo nace una vivienda pensada como refugio
Un lugar donde cobijarse del sol y del viento en un lugar, donde la sombra escasea. Un lugar donde todo está en orden. Un espacio donde la arquitectura enfatiza y pone en valor el terreno donde se implanta.
El proyecto se desarrolla en el municipio de Sa Pobla, una de las zonas rurales de Mallorca. Las connotaciones rurales marcan el carácter del proyecto desde su concepción.
La vivienda se implanta en una extensa parcela agraria formando parte de un conjunto de parcelas de cultivos en las que las edificaciones aparecen salpicadas en el paisaje.
Desde el primer momento el carácter del lugar ha marcado el desarrollo del proyecto, tanto en su morfología como en su materialidad.
Muros de hormigón que funcionan como fortaleza, y que se fusionan con trabajos artesanales. La dualidad entre innovación y tradición han sido punto clave en la propuesta.
El proyecto se entiende como una cubierta que se pliega y se extrusiona en longitudinal formando bajo ella los distintos espacios de la vivienda, porches cubiertos y patios que relacionan en todo momento el interior y el exterior y que enmarcan y focalizan las vistas de los campos de alrededor y de la sierra Tramuntana.

La fachada se presenta opaca y contundente. La cerámica se utiliza como excusa para conectar la vivienda con el lugar y con la arquitectura rural. De una forma controlada, el interior se muestra al exterior a través de una celosía cerámica a toda altura. Es este elemento cerámico el que da la bienvenida al usuario y matiza, con sus luces y sombras, los interiores del porche de acceso.

Los terrenos rojizos y arcillosos, junto con la arquitectura vernácula de la zona, fueron clave para proponer elementos de cerámica en crudo que permitieran confeccionar la imagen y sensaciones del proyecto.
Se pretende con ello que con el paso de los años, esa cerámica adquiera la pátina del tiempo, y que líquenes y mohos actúen sobre ella fusionándola aún más con el lugar, y arraigando la edificación al terreno.

En el interior se consigue una conexión con el exterior mediante la continuidad espacial de los techos que repiten en todo el proyecto los planos inclinados de la cubierta dotando de personalidad a cada una de las estancias. Esos techos conectan el interior con una serie de patios y los porches fusionan la vivienda con el exterior.


Mediante la elección de materiales y colores en tonos grises, se consigue un carácter más contemporáneo en el interior apartándose un poco del aspecto rural.


Esto enfatiza aún más la dualidad entre tradición e innovación que se persigue desde el inicio.
Es por tanto un proyecto pensado desde el lugar, con una fuerte vinculación a él. Es un refugio para disfrutar y vivir un entorno tan característico y peculiar como es el entorno rural de Mallorca.


UP54
Ubicación: Calvià, Mallorca
Superficie: 436,67m²
Año: 2021
Fotógrafo: Jose Barceló




UP52
Ubicación: Valencia
Superficie 452 m²
Año: 2019
Fotógrafo: Germán Cabo y Alfonso Calza

A lo largo de un recorrido de plantas aromáticas, el acceso a la casa se realiza desde un portal principal, confeccionado en madera, cuyo hall conecta y divide a la vez los volúmenes de la planta baja.
Entre ellos está el garaje, recubierto de un muro opaco de piedra natural, la zona de día y los dormitorios secundarios, acompañados de grandes ventanales que permiten filtrar la luz sin mermar la privacidad, gracias a sus lamas metálicas.

La zona de día se trata del corazón de la vivienda: allí se reúne el salón, el comedor y la cocina en un mismo espacio, situado entre los volúmenes de la planta baja y justo debajo del de la primera planta, conectando ambos niveles con una doble altura iluminada cenitalmente.

En esa estancia vital se conjuga la entrada de luz al salón desde el sur, filtrada de nuevo por las lamas metálicas de un gran ventanal, con la luz del norte que llega al espacio de la cocina, además de una iluminación cenital adicional. Con dicho juego se consigue que el núcleo de la casa esté enlazado con todas las orientaciones de la parcela.






Como valor añadido, una línea horizontal recorre el vacío a doble altura: se inicia en la losa que vuela sobre el salón y acaba en la escalera de hierro, que se erige como una escultura conformada por una vela de acero con escalones volados. La escultura, bañada por la luz cenital, actúa de filtro visual entre el espacio de la cocina y el del salón, unificando y diferenciando usos al mismo tiempo.

La estancia de la primera planta está presidida por otro gran ventanal, con iluminación del sur, y una gran terraza que ofrece vistas a la pinada oeste. Se concibe como un rincón familiar destinado al relax y la lectura.
Al final del recorrido de la planta baja, cruzando la zona de día, aparece el último de los volúmenes de la casa, y también el más privado: allí diseñamos el dormitorio principal en formato suite, integrándole un vestidor propio.


En su conjunto, el proyecto se esbozó en base a su contexto, de modo que la iluminación y las vistas a la vegetación colindante representaran, en cualquier punto de la vivienda, un elemento más del interiorismo.

