A medida que los días se acortan y las noches se vuelven más frías, tendemos a comenzar a buscar formas de recrean el concepto escandinavo del hygge, decorando nuestras salas de estar con capas de mantas, alfombras y cojines.
Siempre es agradable contar con accesorios que nos sirvan de cobijo, pero el secreto de un interior acogedor se esconde en la iluminación ambiental. De íntima a sociable, relajante a energizante, una buena iluminación es esencial para generar una sensación de calidez y bienestar.

Definida por una silueta dinámica y deconstruida, la lámpara de suspensión North Floor de Arik Levy es una opción elegante para reunirse tranquilamente tomando un café. Su elegante pantalla cónica desciende de una delgada tija de fibra de carbono y está asegurada por un contrapeso en el suelo. El ángulo de la tija es ajustable, lo que permite que la luz se dirija con precisión sobre una mesa de centro o un cómodo sofá.

Diseñada por Lievore Altherr, Tempo se caracteriza por finas líneas y un largo brazo ajustable que se extiende desde su base vertical. El compañero perfecto para disfrutar de un aperitivo, su difusor de vidrio soplado translúcido aporta volumen a un diseño lineal.

Una iluminación tenue es clave para una velada cálida en casa. En un ambiente íntimo de estética elevada, Dama de Roberto Palomba y Ludovica Serafini conecta el encanto de la lámpara de pie o de mesa tradicional con la finura del diseño de iluminación contemporáneo.

Para el oasis invernal definitivo, Knit, de la diseñadora alemana Meike Harde, crea un ambiente hogareño y familiar. Las lámparas de pie extragrandes rebosan calidez, comodidad y carisma –el complemento perfecto para una reunión familiar.

Acurrucarse para conversar con una galleta y una taza de chocolate caliente es infinitamente más atractivo con una lámpara ambiental de pie o de mesa auxiliar. Creada por el diseñador japonés Ichiro Iwasaki, la colección Flat presenta unos peculiares difusores en forma de disco que forman planos horizontales de luz.

La lámpara de techo Duo de Ramos & Bassols se integra fácilmente en un ambiente interior confortable. Articulado a través de volúmenes simples en una llamativa combinación de roble y aluminio lacado mate, el exterior suavemente curvado aporta calma al reflejar la luz de manera uniforme en su superficie, mientras que el difusor realza el tono cálido y la textura cruda de la madera desde el interior.

Una lámpara colgante de gran tamaño es una excelente apuesta para un evento nocturno o un cóctel. Impactante aunque delicada, espectacular pero sin pretensiones, Wireflow de Arik Levy es una declaración de intenciones sorprendente en espacios diseñados para el entretenimiento.
Imágenes: Vibia