La pandemia ha acelerado la digitalización del sector sanitario y la adopción de la telemedicina. Sin embargo, esto conlleva riesgos, debido a la naturaleza sensible de la información personal que se recoge, comparte y almacena, de especial interés para los ciberdelincuentes.
Datos como un historial médico pueden llegar a venderse en la DarkWeb por poco más de 1€ y ser utilizados para extorsionar, ejecutar estafas y esquemas de phishing y para el robo directo de dinero. Para conocer si la transición masiva hacia la telemedicina evoluciona al mismo ritmo que las medidas de seguridad, Kaspersky ha realizado un estudio entre organizaciones sanitarias en 34 países (incluido España). La investigación pone de manifiesto que para afrontar una nueva era de medicina digital es necesario reforzar las medidas de ciberseguridad.
Aunque nuestro país se sitúa a la cabeza en cuanto a servicios de telemedicina – el 100% de las organizaciones médicas consultadas ya los han implementado, frente al 91% en Europa y 93% en el resto del mundo- la preocupación por la seguridad y la privacidad sigue siendo significativa. Según arrojan los datos de la investigación de Kaspersky, en España el 37% de las empresas sanitarias encuestadas han experimentado casos en los que los pacientes se han negado a mantener una videollamada con el personal médico por cuestiones de privacidad o seguridad de los datos.
Asimismo, el 75% de los proveedores de servicios sanitarios españoles afirma que los médicos de su organización han expresado su preocupación por la protección de los datos de los pacientes cuando realizan sesiones a distancia y sólo el 31% está muy seguro de que su organización cuenta con las medidas de seguridad necesarias. A pesar de las dificultades existentes relacionadas con su seguridad, los médicos creen que la recogida de datos es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de la tecnología médica. De hecho, el 80% está de acuerdo en que el sector necesita recopilar más información personal de la que actualmente posee, para poder entrenar Inteligencia Artificial y garantizar un diagnóstico fiable.
Del mismo modo, el 90% de los encuestados españoles cree que los servicios de telemedicina serán los que más valor aporten al sector sanitario en los próximos cinco años. Los profesionales señalan que la medicina a distancia es práctica y atractiva en muchos sentidos, con ventajas como el alcance inmediato, la menor transmisión de enfermedades entre los pacientes y el personal, y la posibilidad de ayudar a más personas en un plazo menor.