¿Qué piensas cuando escuchas la palabra «cyborg»? ¿Te imaginas a un hombre conectado a la última tecnología que respalde las funciones esenciales de la vida? Tal vez pienses en escenas de la película «Terminator» en las que Arnold Schwarzenegger interpretó el papel de un cyborg. Aparte de estos casos, múltiples soluciones permiten a los entusiastas de la tecnología experimentar las últimas tendencias, literalmente, de adentro hacia afuera.
En estos días, hay muchas soluciones en medicina que a menudo mejoran la salud del paciente e incluso le salvan la vida. Además de los dispositivos implantados, el mercado también utiliza sistemas que respaldan el trabajo de los médicos durante la cirugía, por ejemplo, la tecnología VR que ayuda a realizar procedimientos precisos y ver lo que no se puede ver con el ojo humano.
Muchas tecnologías nuevas nos hacen sentir como cyborgs humanos, pero no todas están disponibles comercialmente. Por ello, un pequeño grupo de destinatarios tiene acceso a ellos.

Una de estas soluciones son los implantes instalados bajo la piel, invisibles y casi imperceptibles. Facilitar las actividades cotidianas, como un implante de pago Walletmor, que en el futuro ayudará a resolver varios problemas, no solo los relacionados con los pagos sin contacto. El almacenamiento de información sobre la enfermedad del usuario o los medicamentos que toma son algunas de las funciones a las que se puede acceder a través de los implantes. Muchos usuarios actuales de Walletmor ya están esperando la introducción de nuevas funciones, gracias a las cuales ya no pagarán sus compras solo con las manos.
El primer microchip se implantó por primera vez en un ser humano en 1998, pero solo durante la última década la tecnología ha estado disponible comercialmente.
Y cuando se trata de chips de pago implantables, la firma británico-polaca Walletmor dice que el año pasado se convirtió en la primera compañía en ofrecerlos a la venta.
«El implante se puede usar para pagar una bebida en la playa de Río, un café en Nueva York, un corte de cabello en París, o en su supermercado local», dice el fundador y director ejecutivo Wojtek Paprota. «Se puede usar en cualquier lugar donde se acepten pagos sin contacto».
Las personas que hasta ahora han estado usando un implante para pagos sin contacto a menudo encuentran varias reacciones interesantes al pagar sus compras con las manos. Además, les gusta la sensación que les acompaña entonces. Los definen como un cyborg. – Cuanto más nos acercamos al punto de crear singularidad, más evolucionada puede llegar a ser la raza humana. Creo firmemente en el ciborgismo y el transhumanismo – dice Martin Cico, uno de los embajadores de Walletmor.
Usuarios de todo el mundo comparten observaciones similares, a la espera de nuevas soluciones y propuestas que los acerquen al mundo de las nuevas tecnologías. Para muchos, pagar con un implante por comprar en una tienda es un sueño hecho realidad. – Quiero ser como un cyborg, obtener el sexto sentido de pago y conectarme directamente con las máquinas electrónicas. Lo quiero porque es conveniente, súper genial, emocionante y tener todo a la vista es simplemente increíble, enfatiza Aurelien Cocq, otro embajador de Walletmor.
Imágenes: Walletmor