Cuando vamos al cine a ver una película sobre el futuro, las imágenes de coches voladores, robots y teletransporte inundan nuestras cabezas. Pero, en el momento que volvemos ese pensamiento para el mercado laboral, la tecnología ya domina las oficinas. El informe del Foro Económico Mundial predice que las máquinas harán más del 50% de toda la mano de obra a nivel mundial para 2025, y destaca que generará 97 millones de nuevos puestos laborales.
Con la rápida difusión de la tecnología, dos tipos de profesionales se incorporan al mercado laboral: inmigrantes digitales y nativos digitales. El primer grupo, generalmente en torno a la década de 1980, se refiere a aquellos que vieron cómo las organizaciones implementan la tecnología, abandonando el sistema analógico. Nacidos más tarde, los nativos digitales son personas que han crecido con tecnologías digitales presentes en su vida cotidiana, como videojuegos, internet, teléfonos móviles, MP3, iPod, etc.
Los dos profesionales han aprendido a trabajar y aprender juntos, colaborando en nuevos tipos de trabajo, siguiendo los cambios del mundo. Poco a poco, los inmigrantes digitales se jubilan y dejan el mercado a los jóvenes. El informe aún apunta que la jubilación de los boomers se traducirá en 2,5 millones de empleos por cubrir.
A este respecto, cabe señalar que los empleos que dejen los jubilados no serán necesariamente los que existirán para las nuevas generaciones. También se aborda que las profesiones emergentes crecerán del 7,8 % actual al 13,5 % en el año 2025, y que alrededor del 40% de los trabajadores requerirán una formación para los nuevos puestos de trabajo de alrededor de seis meses.
A pesar de haber nacido en un entorno tecnológico, los nativos necesitan aprender nuevas innovaciones para mantenerse al día de las nuevas demandas, por lo que mantenerse al día con el estudio continuo será esencial para evitar quedarse obsoleto en el mercado. Además, las tendencias han exigido niveles de competencias que los jóvenes necesitan aprender y ejercitar desde la educación básica para estar preparados para ponerlas en práctica, como la resiliencia, la flexibilidad y la inteligencia cultural y emocional.
Entre todos los cambios que se han producido en el mundo, la educación sigue con el mismo sistema en el que el alumno es un mero espectador en el aula y los contenidos se transmiten de forma memorística. Sin embargo, este sistema no es necesariamente eficaz para el aprendizaje en la vida, pero ya hay escuelas que están cambiando su sistema de enseñanza. En WorldEd School, una escuela americana con sesgo internacional, por ejemplo, con una educación que permite graduarse con dos diplomas (el del país de origen y el americano) los alumnos se colocan como protagonistas y se les anima a buscar soluciones a proyectos que impacten, de alguna manera, en el entorno en el que viven, ejercitando la resiliencia y una mejor comprensión del mundo.
