En el mercado inmobiliario, el 2023 experimentará un ajuste en volúmenes de inversión, especialmente en el primer semestre del año, para presentar signos de crecimiento y recuperación durante la segunda mitad del año, según CBRE.
Los sectores del ‘living’ e industrial seguirán siendo los sectores con más capacidad de atracción de inversores, y crecerá considerablemente el volumen destinado a segmentos operativos, tales como hospitales, residencias de la tercera edad, centros educativos y hoteles entre otros.
Concretamente, las nuevas proyecciones de CBRE apuntan hacia una reducción de la inversión inmobiliaria en España para 2023, de alrededor del 20%-30%.
Elementos diferenciadores como la calidad, el ESG (sostenibilidad) y la flexibilidad de usos marcarán la brecha entre los mejores activos y el resto tanto para ocupantes como inversores, por lo que la tendencia de polarización se verá acentuada a lo largo del próximo año.
Además, los requisitos normativos seguirán endureciéndose en 2023. Prueba de ello es el reciente Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles de la Unión Europea (SFDR). Por ello, la evaluación comparativa y la elaboración de informes serán esenciales.
Sector Living
El sector ‘living’ seguirá siendo el foco de la inversión en 2023, respaldado por una previsión de demanda en aumento frente a una limitada oferta existente, mostrándose los productos menos tradicionales cada vez como mayores protagonistas al ofrecer experiencias vitales y alta flexibilidad. Estos productos menos tradicionales lo conforman las residencias de estudiantes, el flex living (coliving y serviced apartments) y el senior living. Mientras en 2019 el volumen de estos sectores representó apena el 22% del total de Living, en 2022 aunaron más del 51% del total. En cuanto al mercado residencial en compraventa se adentrará en una fase de desaceleración en 2023, pero será muy acotada en el tiempo, especialmente en lo que hace referencia al mercado de vivienda nueva, que seguirá dando muestras de un buen dinamismo.
También el sector logístico se mantendrá como uno de los favoritos de los inversores, principalmente por la creciente demanda y los altos niveles de ocupación. La falta de stock, elevada demanda y los elevados costes de construcción harán que continúen creciendo las rentas, no sólo en las principales plazas. Los nuevos proyectos tratarán de cumplir los requisitos de automatización y sostenibilidad cada vez más indispensables para el cierre de operaciones.
Imagen: freepik