Elemento clave y foco de muchas miradas, Lucía Casaus, interiorista del estudio marbellí GC Studio, ofrece las claves de por qué nunca debe faltar y cuáles son los tips para acertar con su diseño perfecto.
La orientación, luminosidad, el tipo de cama y colchón, los materiales y, en general, el interiorismo de un dormitorio son algunos de los aspectos que hay que tener muy presentes para que este espacio cumpla su función a la perfección: convertirse en el templo del descanso de sus propietarios. Eso sí, sin comprometer el estilo o las tendencias. Para que todos los elementos convivan en perfecta armonía, hay algunas piezas que no deben faltar, como es el caso de los cabeceros. La arquitecta de interiores, Lucía Casaus, socia-fundadora de GC Studio, explica su importancia y por qué no debemos prescindir nunca de este elemento decorativo.


¿Cómo conseguir que el dormitorio sea ese lugar privilegiado para el descanso y la desconexión sin renunciar a disfrutar de una estancia cargada de diseño?, para Lucía Casaus “la clave es estudiar muy bien el espacio disponible y sacarle el mejor partido de una manera funcional, para ello el interiorismo juega un papel fundamental. Lo importante es encontrar el equilibrio y reflejar, a través de un diseño de interiores ad hoc, un balance entre una gama de colores suaves, textiles con volúmenes y una iluminación indirecta tenue”. Sin embargo, esto no lo es todo, y, junto con la importancia de encontrar el equilibrio armónico en el diseño del dormitorio también destaca la correcta elección de piezas fundamentales como un buen colchón y, por supuesto, el cabecero de la cama. La joya de la corona de todo dormitorio.


El protagonista absoluto
Obras de arte, textiles delicados, accesorios a juego, bañeras…rotundamente sí, pero el principal protagonista del dormitorio debe ser el cabecero de la cama. Una relevancia, y posición central, que impone cuidar (y pensar) mucho su correcta elección. Para la interiorista Lucía Casaus, esta pieza “es el foco principal de la habitación, el elemento donde se dirigen las miradas por lo que es uno de los componentes más importantes que, además, aporta solidez y estabilidad al diseño”. Y va más allá asegurando que “bajo ningún concepto diseñaría un dormitorio sin él”.


Consejos para elegir un buen cabecero
Los gustos personales y la combinación con el resto de los elementos que componen el interiorismo de un dormitorio son los condicionantes fundamentales a la hora de decantarse por un tipo u otro de cabeceros. Sin embargo, siempre conviene seguir una serie de “reglas” para que nuestro cabecero de sentido, como pieza central, a la estancia.

Cuida el orden compositivo del dormitorio. No se descansa de igual forma en una habitación bien organizada que en una que no guarde sentido alguno entre sus distintos elementos decorativos. El cabecero, como pieza central coronando la cama (elemento que da sentido a la estancia) marca la batuta compositiva de la decoración de toda la estancia.

Lámparas, mesillas de noche, ropa de cama todo está condicionado por el diseño del cabecero. Saber organizar todos esos elementos de un modo adecuado no solo nos llevará a tener dormitorios más agradables de ver, sino más adecuados para descansar.

Evita las tonalidades estridentes. Los colores más apagados y las texturas con volumen también nos ayudarán a percibir el dormitorio como un espacio óptimo para la relajación. El cabecero, como pieza decorativa de gran formato, puede ayudarnos enormemente a crear ese efecto, por ello, evita que el mismo esté diseñado con tonalidades demasiado estridentes que condicionen que el resto de la decoración de la habitación también lo sea.


Equilibra las proporciones. Para Lucía Casaus, “no debemos resaltar el cabecero en tamaño si posteriormente los elementos que lo acompañen van a ser extremadamente pequeños. Es importante dimensionar la proporción de la estancia, entender la orientación y posición de la cama, y, en base a todo esto, diseñar un cabecero acorde a esas limitaciones”. Una habitación muy pequeña con un cabecero demasiado grande puede darnos una impresión de limitación de espacio todavía mucho mayor, y viceversa.


La pared, el lienzo del cabecero. Hay muchos tipos de cabeceros en base a sus tamaños, materiales, formato…pero lo que (casi) todos tienen en común es que dependen de una pared como lienzo compositivo. Cuánto de la misma estamos dispuestos a utilizar con nuestro futuro cabecero, qué tipo de elementos decorativos como cuadros o lámparas queremos utilizar o cuál es el material o superficie de esta pared son algunas de las preguntas que debemos hacernos para sacer el máximo partido posible a nuestro cabecero.


Sobre GC Studio
GC Studio es nombre del estudio español de arquitectura y diseño de interiores fundado por Alexis González (Melilla, 1983) y Lucia Casaus (Antequera, 1983) afincado en Marbella. Su producto estrella son las casas de lujo de gran formato, las villas. Han realizado gran parte de sus proyectos en la Costa del Sol y exportado esa visión hasta otros países como Estados Unidos, Italia, Francia o Bélgica. GC Studio basa su modelo creativo en una relación muy cercana con el cliente, interesándose por sus hábitos de vida y costumbres para adaptarlos en su futura residencia. Además, el uso de materiales nobles, el cuidado de cada detalle y la implicación personal que ponen en cada proyecto junto con la perfecta unión de la arquitectura y el interiorismo forman parte de su filosofía de trabajo y seña de identidad. Defensores a ultranza del estilo de vida mediterráneo, han materializado ambiciosos proyectos de lujo donde destaca la mansión de 2.600 m2, Villa Olympus, valorada en más de 27 millones de euros.
Imágenes: GC Studio